MIENTRAS EL MUNDO GIRA

La cultura de la muerte mata. ¿Y que se ha puesto en su lugar? ¿Y qué fruto ha dado lo que se ha puesto? ¿Quién está detrás de todo esto, destruyendo la belleza? El Padre Willie nos invita a meditar en esta realidad y nos anima a defender nuestros derechos y volver a abrazar el respeto, el amor, todo lo bueno… lo agradable a Dios.

El Padre Willie responde a la interrogante: ¿Qué sucedió con el sentido común? El sentido común es común a todos, no es exclusivo a clases, educación, raza o religión. Debemos de ser sensatos, usar la sensatez, tener sentido. El sentido es el que nos da la perspectiva de las cosas básicas de la vida. Hay que vivir de cierta manera, hay cosas tan válidas que no se pueden cambiar.

Debemos de salir al encuentro de esas personas que no han conocido de Dios, de Su amor, misericordia, poder, perdón. Es nuestra misión como cristianos llevar a Cristo a los otros, ser misioneros de la palabra, actuar como Jesús lo haría. El Padre Willie nos alienta a actuar, salir de nuestra zona de confort y luchar por el mejor bien de este mundo, de los demás, especialmente el llevar esas almas a los pies del Señor.

Una revuelta es un desorden, una guerra, es el poner al uno contra el otro. Hay gente que ha descubierto que cuando se separan a las personas, se gana. El Padre Willie nos exhorta a buscar la unión porque allí está la fuerza. ¿A quién le conviene que estemos en luchas en nuestros países, que en temas como la sexualidad, ideología de género, drogas, etc., todo este en tanto desorden? Pensemos bien. No nos dejemos vencer por el mal. Aferrémonos a Jesús.

Me ocupo y me preocupo. Yo lo hago lo mío y nada más. Esa es la actitud de muchos hoy en día. ¿Y el otro, qué? ¿Ese no es mi problema? El Padre Willie nos dice que como cristianos hay que hacer lo tuyo mío, es decir apiadarnos de los demás, al menos orar los unos por los otros, es lo mínimo.

Para que quieres el poder, para servirse de el, para acumular riquezas mal habidas. La autoridad del de arriba es quien pone los medios para poder servir a los demás, si le fallamos a Él tendremos que rendir cuentas. El Padre Willie nos dice, hay que tener buena intención pero que sea una intención recta. Cuando sirves hay que compartir esa responsabilidad con otros, dejar que colaboren porque es una labor para el bien común. El dinero da poder. Cuidado. Dios nos ha dado la autoridad para servir no para servirse de ella.

Si Dios nos dio dones y talentos, porque no ofrecerlos. Si Dios dio su vida cuanto más puede dar. Cuando tú das, Dios te da más porque Él no se deja vencer en generosidad. Cada día hay más necesidad a todo nivel. Ofrécete. El Padre Willie nos hace reflexionar, examínate, ¿cuánto recibí, cuánto di hoy?

Hay gente que tiene mucha cerilla de mundo, te están llamando y no escuchas. Hoy en día oímos mucho, pero escuchamos poco. Muchos se meten para controlarnos. Pero cuando oyes la voz de Dios eres más productivo. El Padre Willie ruega y pide lo mismo para nosotros, “Señor que cuando tú me hables yo escuche tu voz”.

Muchas veces nos preguntamos si la Semana Santa solo se llama así, de nombre, o si de verdad debe ser una semana en la que se viva la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, aquel que por amor a todos nosotros, dio su vida para que podamos tener vida eterna. El Padre Willie nos invita a de verdad vivir una santa semana, como Dios se merece.

Debemos tener criterio propio, no ir con lo que dice la gente, hay que averiguar, tener bases sólidas. Hay cosas que sabemos que están mal pero como están de moda… El Padre Willie nos aconseja ir a la fuente, de donde se alimenta para tener esos criterios. El criterio es que tu eres una mujer, un hombre cristiano, y de allí puedes partir, ese es el fundamento esencial.

El Padre Willie nos habla de los valores y principios como regla de vida. Usted es lo que cree que es, lo que valora. Dios es rico en misericordia y da la gracia. No estamos solos, con la gracia de Dios podemos ser fiel hasta el final. Señor, que no me acobarde y me deje robar mis valores.

En este programa el Padre Willie nos da ejemplos y habla de las muchas cosas que no nos gusta hacer, pero nos toca, ya son nuestro deber y obligación como personas de Dios. A Jesús tampoco le gustó estar en la Cruz pero lo hizo. Y se sigue ofreciendo por ti y por mi en cada Misa.

Estamos en un eterno proceso de conversión. ¿Pero convertirme en qué? Convertirme en discípulo. El maestro es con quien el discípulo puedo identificarse. Por un tiempo o para siempre. ¡PARA SIEMPRE! exclama el Padre Willie. El tiempo de Cuaresma es un tiempo privilegiado. El tiempo de conversión nunca pasa. Es la constante llamada de Cristo. Que bueno poder decirle al Señor, yo traté.

Hay que examinar lo que pensamos y lo que decimos. Pensemos en lo que nos propusimos cambiar el año pasado y que no logramos. De eso se trata la Cuaresma, de examinar nuestra vida y nuestra relación con Cristo. El Padre Willie nos da consejos de como examinar nuestra conciencia diariamente y hacer de esta práctica una disciplina.

El Padre Willie nos recuerda que el que cosecha viento, recoge tempestades. Y en este Miércoles de Ceniza, nos invita a pensar en que estamos invirtiendo para nuestra vida futura. Que este comienzo de Cuaresma, tenga como meta revisar nuestra vida y apuntar a una vida eterna en el Cielo con Jesús.