Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Miércoles 23 de octubre de 2019

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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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San Juan de Capistrano, OFM, Presbítero (Memoria)

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Primera Lectura

Romanos 6:12-18

12Por lo tanto, que no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal de modo que obedezcáis a sus concupiscencias,
13ni ofrezcáis vuestros miembros al pecado como armas de injusticia; al contrario, ofreceos vosotros mismos a Dios como quienes, muertos, han vuelto a la vida, y convertid vuestros miembros en armas de justicia para Dios;
14porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, ya que no estáis bajo la Ley sino bajo la gracia.
15Entonces, ¿qué? ¿Pecaremos, ya que no estamos bajo la Ley sino bajo la gracia? De ninguna manera.
16¿Es que no sabéis que si os ofrecéis vosotros mismos como esclavos para obedecer a alguien, quedáis como esclavos de aquel a quien obedecéis, bien del pecado para la muerte, bien de la obediencia para la justicia?
17Pero, gracias a Dios, vosotros, que fuisteis esclavos del pecado, obedecisteis de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis confiados
18y, liberados del pecado, os hicisteis siervos de la justicia.

Salmo Responsorial

Salmo 124:1-8

1Canto de las subidas. De David.
Si el Señor no hubiera estado a favor nuestro —que lo diga Israel—,
2si el Señor no hubiera estado a favor nuestro
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
3nos habrían tragado vivos
en el ardor de su ira;
4nos habrían arrastrado las aguas,
el torrente nos habría sumergido;
5nos habrían sumergido las aguas impetuosas.
6Bendito sea el Señor
que no nos entregó en presa de sus dientes.
7Nuestra alma, como un pájaro,
se escapó del lazo de los cazadores: el lazo se rompió y nosotros escapamos.
8Nuestro auxilio es el Nombre del Señor,
el que hizo cielo y tierra. 

Evangelio

Lucas 12:39-48

39Sabed esto: si el dueño de la casa conociera a qué hora va a llegar el ladrón, no permitiría que se horadase su casa.
40Vosotros estad también preparados, porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre.
41Y le preguntó Pedro:
—Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?
42El Señor respondió:
—¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el amo pondrá al frente de la casa para dar la ración adecuada a la hora debida?
43Dichoso aquel siervo a quien su amo cuando vuelva encuentre obrando así.
44En verdad os digo que le pondrá al frente de toda su hacienda.
45Pero si ese siervo dijera en sus adentros: «Mi amo tarda en venir», y comenzase a golpear a los criados y criadas, a comer, a beber y a emborracharse,
46llegará el amo de aquel siervo el día menos pensado, a una hora imprevista, lo castigará duramente y le dará el pago de los que no son fieles.
47El siervo que, conociendo la voluntad de su amo, no fue previsor ni actuó conforme a la voluntad de aquél, recibirá muchos azotes;
48en cambio, el que sin saberlo hizo algo digno de castigo, recibirá pocos azotes. A todo el que se le ha dado mucho, mucho se le exigirá, y al que le encomendaron mucho, mucho le pedirán.

Primera Lectura

2 Corintios 5:14-20

14Porque el amor de Cristo nos urge, persuadidos de que si uno murió por todos, en consecuencia todos murieron.
15Y murió por todos a fin de que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
16De manera que desde ahora no conocemos a nadie según la carne; y si conocimos a Cristo según la carne, ahora ya no le conocemos así.
17Por tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva criatura: lo viejo pasó, ya ha llegado lo nuevo.
18Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió con él por medio de Cristo y nos confirió el ministerio de la reconciliación.
19Porque en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo, sin imputarle sus delitos, y puso en nosotros la palabra de reconciliación.
20Somos, pues, embajadores en nombre de Cristo, como si Dios os exhortase por medio de nosotros. En nombre de Cristo os rogamos: reconciliaos con Dios.

Salmo Responsorial

Salmo 16:1-2, 5, 7-8, 11

1Mictam. De David.
Guárdame, Dios mío, que me refugio en Ti.
2Yo digo al Señor:
«Tú eres mi Señor. No tengo otro bien que Tú».
5Señor, Tú eres el lote de mi heredad y de mi copa:
Tú sostienes mi parte.
7Yo bendigo al Señor, que me aconseja;
hasta de noche mi corazón me instruye.
8Pongo ante mí al Señor sin cesar;
con Él a mi derecha, no vacilo.
11Me enseñas la senda de la vida,
saciedad de gozo en tu presencia, dicha perpetua a tu derecha. 

Evangelio

Lucas 9:57-62

57Mientras iban de camino, uno le dijo:
—Te seguiré adonde vayas.
58Jesús le dijo:
—Las zorras tienen sus guaridas y los pájaros del cielo sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.
59A otro le dijo:
—Sígueme. Pero éste contestó: —Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre.
60—Deja a los muertos enterrar a sus muertos —le respondió Jesús—; tú vete a anunciar el Reino de Dios.
61Y otro dijo:
—Te seguiré, Señor, pero primero permíteme despedirme de los de mi casa.
62Jesús le dijo:
—Nadie que pone su mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.
From the Franciscan Lectionary

Primera Lectura

Sabiduría 10:10-14

10Ella, al justo que huía de la ira de su hermano
lo condujo por senderos rectos; le mostró el Reino de Dios y le concedió la ciencia de las cosas santas. Le dio éxito en las fatigas y llenó de fruto sus trabajos.
11Le asistió frente a la codicia de los opresores
y lo hizo rico.
12Le defendió de sus enemigos
y le mantuvo seguro de los que le acechaban. Le otorgó el premio tras el duro combate, para que supiera que la piedad es lo más fuerte de todo.
13Ella no abandonó al justo vendido a precio,
sino que le libró de caer en pecado;
14bajó con él a la prisión
y no le abandonó en las cadenas, hasta traerle el cetro real y el poder sobre los que le oprimían. Manifestó que quienes le acusaban eran unos mentirosos y le otorgó gloria eterna.

Salmo Responsorial

Salmo 34:8-9, 16-20, 23

8(Het) El ángel del Señor se sitúa
alrededor de los que le temen para librarlos.
9(Tet) Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el hombre que se refugia en Él.
16(Áin) Los ojos del Señor están pendientes de los justos,
sus oídos, atentos a su clamor.
17(Pe) El rostro del Señor está contra los malhechores
para borrar de la tierra su memoria.
18(Sade) Claman y el Señor los escucha,
y los libra de todas sus angustias.
19(Qof) El Señor está cerca de los contritos de corazón,
y salva a los de espíritu abatido.
20(Resh) Muchas son las aflicciones del justo,
pero el Señor le libra de todas;
23El Señor rescata el alma de sus siervos;
cuantos en Él se refugian no serán condenados. 

Evangelio

Lucas 9:1-6

1Convocó a los doce y les dio poder y potestad sobre todos los demonios, y para curar enfermedades.
2Los envió a predicar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos.
3Y les dijo:
—No llevéis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tengáis dos túnicas.
4En cualquier casa que entréis, quedaos allí hasta que de allí os vayáis.
5Y si nadie os acoge, al salir de aquella ciudad, sacudíos el polvo de los pies en testimonio contra ellos.
6Se marcharon y pasaban por las aldeas evangelizando y curando por todas partes.