¿Está bien nombrar a Dios “Creador, Redentor y Santificador”?
¿Está bien nombrar a Dios “Creador, Redentor y Santificador”?
Algunos cristianos, por buscar igualdad entre los sexos, cambian los Nombres Divinos por el de “Creador, Redentor y Santificador” para evitar las referencias masculinas de los términos “Padre”, “Hijo” y “Espíritu”. Este uso es falso por dos motivos: 1) porque Dios no se reveló a Sí mismo con esos nombres y 2) porque esos términos no son nombres sino funciones.
Dios se reveló a Sí mismo como Padre, Hijo y Espíritu Santo porque esos términos explican algo sobre la naturaleza y la vida interior de Dios. Los términos Creador, Redentor y Santificador, en cambio, se refieren a la obra de Dios, que la Iglesia llama misión, que está fuera de Dios. El Creador existía antes de que creara nada; el Redentor existía antes de que redimiera a alguien y el Santificador existía antes de que santificara a nadie. Esos títulos, siendo verdaderos, hablan solamente de Dios en relación a la creación, no expresan nada acerca de Dios en cuanto tal.
Por eso, reemplazar los Nombres de las Personas Divinas por otros que no sean Padre e Hijo en las oraciones, la fórmula bautismal, la Señal de la Cruz o en la lectura de textos de las Sagradas Escrituras es un acto sin justificación teológica y que no representa la fe de la Iglesia.