Alma de Cristo

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del Costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparta de Tí.
Del enemigo malo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Tí.  
Para que con tus Santos te alabe. 
Por los siglos de los siglos.  Amén.

Miradme, ¡oh mi amado y buen Jesús!,
postrado en tu presencia; te ruego con 
el mayor fervor imprimas en mi corazón 
vivos sentimientos de fe, esperanza y 
caridad, verdadero dolor de mis pecados 
y propósito de jamás ofenderte, mientras 
que yo, con el mayor afecto y compasión 
de que soy capaz, voy considerando tus cinco
llagas, teniendo presente lo que de Tí dijo 
el Santo Profeta David:  «Han taladrado mis 
manos y mis pies y se pueden contar todos 
mis huesos. »

1 Padre Nuestro 1 Ave María y 1 Gloria al Padre.