Hola Jose.Santiago 1: 14,15 dice: “Sino que cada uno es tentado cuando
es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión
ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado,
engendra la muerte”.
Este pasaje nos ayuda a entender cómo trabaja la tentación y nos
recuerda que sentirse tentado no es necesariamente lo mismo que pecar.
La tentación nos atrae a hacer lo que no debemos hacer. Eso no es
pecado. Cuando se alimenta el deseo, este concibe y da a luz el pecado
(pecado en la carne o pecado en la mente). Entonces el pecado crece,
madura y conduce a la muerte. La lujuria no es ser atraídos por alguien
o fijarse en que él o ella es bien parecido. La lujuria no es tener un
fuerte deseo sexual. La lujuria no es excitarse por el sexo en el
matrimonio. La lujuria no es notar inadvertidamente a una mujer que se
baña en un techo. El pecado es quedarse viéndola y comenzar a maquinar
ideas en la cabeza. Aviva el fuego de la pasión lujuriosa y ella dará a
luz muerte. La lujuria mata;es lo más importante en la vida de
alguien, por encima de la propia persona; te transforma en su esclavo,
te es imposible ser tú mismo; mata tu libertad y te mata a ti; siempre
quiere más, y es lujuria que quiere más lujuria.- EVITAR tanto como sea posible y razonable las imágenes y situaciones
que despiertan el deseo impropio. Digo "posible y razonable" porque
algunas exposiciones a la tentación son inevitables. Y digo "deseo
impropio" porque no todos los deseos de sexo, comida y familia son
malos. Nosotros sabemos cuando son impropios e inútiles, y cuando están
en camino de convertirse en esclavitud. Nosotros conocemos nuestras
debilidades y qué los desencadena. "Evitar" es una estrategia bíblica.
"Huye de las pasiones juveniles y sigue la justicia" (2 Timoteo 2:22).
"No satisfagan los deseos de la carne." (Romanos 13:14). Ante todo di NO a cada pensamiento lujurioso dentro de los primeros
cinco segundos. Y dilo con la autoridad de Jesucristo. "En el nombre de
Jesús, ¡NO!". No tienes mucho más que sólo cinco segundos. Darle más
tiempo al pensamiento, sin oposición, significa que volverá a
presentarse con tanta fuerza que será casi inconmovible. Dilo en voz
alta si te atreves. Sé fuerte y guerrero, como dice San Pablo "Resistid
al diablo, y huirá de vosotros" (Santiago 4:7). Pon tu pensamiento y tu mente con hacia Cristo como la satisfacción
superior. Diciendo "no" no será suficiente. Debes pasar de la defensiva
a la ofensiva. Combatir el fuego con fuego. Atacar las promesas del
pecado con las promesas de Cristo. La Biblia lo llama lujuria "deseos
engañosos" (Efesios 4:22). esos pensamientos mienten. Ellos prometen
más de lo que pueden cumplir. La Biblia los llama "deseos que tenían
cuando vivían en la ignorancia." (1 Pedro 1:14). Sólo los tontos ceden.
"como el buey que va camino al matadero" (Proverbios 7:22). El engaño
es derrotado por la verdad. La ignorancia es derrotada por el
conocimiento. Debes llenar tu mente con las promesas de Dios. Entonces
tenemos que recurrir a ellos inmediatamente después de decir: "¡NO!"
O sea no dejes tu mente vacia, llena de Cristo. Confiesa a menudo, recibe la Comunion frecuentemente y ora.Oye con
devocion esta oracion todos los dias: https://www.youtube.com/watch?v=EN9Zd44v0rI Santa Navidad+
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